Sanación 21 Diciembre 09

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sanación 21 de Diciembre de 2009. Solsticio de Invierno.

  Para muchos seres humanos nos resulta difícil comprender que el planeta Tierra es un ser vivo, creemos que es un ser inerte de tierra y magma en su centro, sin embargo debemos reconocer que todos nuestros sentidos están muy limitados y que no somos conscientes de “La Verdad”. A nuestros sentidos pareciera que la tierra está estática, que es plana y que todo gira a su alrededor. Nuestros sentidos no detectan que nuestro planeta gira sobre su eje y que la velocidad de la superficie de nuestro planeta en el ecuador es de 1,690 Km/h. Menos aun percibimos que nuestro planeta gira al rededor del sol y viaja a la increíble velocidad de 106,200 Km/h. Ni que decir que el sistema planetario solar al que ella pertenece se mueve dentro de su nebulosa a 69,480 Km/h en la dirección de la constelación Hércules. Esta nebulosa gira en una espiral de la galaxia, La Vía Láctea  a 864,000 Km/h en dirección a la constelación el Cisne y tardará en darle una vuelta completa 200 millones de años. Nuestra galaxia a su vez se mueve a 575,000 Km/h en dirección a la constelación Perros de Caza.

  Este es un ejemplo simple para reconocer humildemente lo inmensamente limitados que estamos ante el maravilloso universo en el que vivimos y del que formamos parte ¿Cómo podemos afirmar entonces que la tierra es un ser inerte cuando crea y sostiene con inteligencia tanta vida, tanta diversidad? Por eso con justo reconocimiento le llamamos La Madre Tierra.

  Toda la vida creada en la Madre Tierra está en equilibrio y en armonía con su entorno pero los seres humanos la hemos desequilibrado y desarmonizado. Debemos concientizarnos en el daño que le hemos causado y darle amor. En esta sanación los ángeles y Clio nos guiaron para usar a los árboles como medio de canalización de la Energía de Amor hacia el planeta. El lugar que los ángeles escogieron fue una casa que tiene muchos árboles y organizados por grupos de 4 o 5 personas trabajamos en un árbol. Al final todos los participantes generamos en nuestras manos una esfera de energía que compartimos entre todos. La experiencia fue hermosa.